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“Cristo dijo: Carga tu cruz y sígueme...” Esta es la frase que inspiró a Hilda López y la repitió ayer ante la Basílica para manifestar su fe y explicar el motivo de su travesía a pie desde Coronel Oviedo cargando una cruz de madera por primera vez en diez años sucesivos de peregrinación.
Junto con su esposo Gervasio Giménez y sus cinco hijos, además de otros familiares, salieron de su ciudad a pie y llegaron en tres días.
“La Virgen cuida de mis hijos que son enfermizos, me cumple muchos milagros y siempre me acompaña”, afirma con el rostro que refleja el cansancio luego de la larga caminata que tuvo tres postas de descanso.
Desde el barrio Santo Domingo de Guzmán de Concepción también llegaron Ana Romero, su madre María Selva Ocampo y varios integrantes de la familia. Caminaron en grupo desde Ypacaraí con dos niños en un carrito. La peregrinación de este grupo lleva 11 años y es para agradecer por todo lo recibido en el año y pedir de nuevo salud para el próximo año, comentaron.
Varios grupos de ciclistas también iban llegando ayer de tarde hasta la Basílica de la Virgen de los Milagros.
“Ciclistas mallorquinos” es el grupo que partió desde el barrio Loma Piro’y de Hernandarias luego de pedalear 195 kilómetros.
Rodrigo Martínez explicó que el grupo está conformado por siete atletas, además del apoyo logístico familiar. La peregrinación comenzó hace tres años y las promesas a la Virgen tienen que ver con la salud y el trabajo.
La imagen de la Virgen que los acompaña pertenece a una familia del barrio y este es el primer año que la traen.
Varios grupos de peregrinos del Este llegaron de todas formas durante toda la tarde de ayer.