En un breve recorrido, anoche, un equipo periodístico de este diario pudo comprobar que ni un solo agente de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) fue asignado para dirigir el desplazamiento de los vehículos que se disponían a salir de la zona céntrica de la capital del país.

La situación se complicó aún más con las precipitaciones, pero ni siquiera esta circunstancia motivó la reacción de las autoridades comunales, quienes dejan a su suerte a los conductores.

A lo largo de las avenidas Mariscal López, España, Eusebio Ayala y Fernando de la Mora, además de otras arterias paralelas que son utilizadas con mayor frecuencia por los automovilistas, se observó un enorme congestionamiento de vehículos, generando molestias de los conductores.

Si bien la instalación de los semáforos inteligentes en numerosos puntos críticos ayudó levemente a agilizar el desplazamiento de los rodados, es imperiosa la necesidad de intervención de los agentes de tránsito, sobre todo en los cruces con varios sentidos de circulación.

A esto se debe sumar el pésimo estado de las calles.