Cargando...
En febrero de este año, la empresa papelera Álamo pidió a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) que las resmas de papel adquiridas por el Estado lleven la leyenda “prohibida su venta-Propiedad del Gobierno Nacional”. De esta manera se reduciría el robo de papelería estatal, que termina en el mercado negro y afecta la distribución en el sector privado, pues los papeles se venden al 50% o 60% por debajo del precio normal. Por dar un ejemplo, una resma de papel oficio que en el mercado formal cuesta G. 22.000, en el mercado negro se oferta a G. 10.000 o G. 12.000, evidenciando que son mercaderías robadas.
Ante el pedido de uso de la leyenda mencionada, Contrataciones resolvió no aplicarla. Explicó que la inclusión de este requisito podría afectar los precios y obligaría al Estado a comprar más caro.
Sin embargo, las instituciones públicas ya están comprando a precios más altos las resmas mediante el sistema de Convenio Marco, implementado y administrado por la DNCP. Para la provisión de papeles en 2016, Contrataciones seleccionó a dos empresas: Kuatiapo (representada por Lucila Sanabria) y Dalmi (Rubén Vázquez) y descalificó a tres firmas luego de imponer un polémico criterio sobre la presentación de las pólizas de seguros.
Números altos
Según los registros de la DNCP, de marzo hasta setiembre Kuatiapo y Dalmi proveyeron 262.437 resmas de papel, de tres tamaños diferentes (oficio, A4 y carta). La adquisición fue realizada por 47 instituciones públicas a través del Convenio Marco y a precios superiores a los que se ofrece en el mercado minorista, según pudo comprobar ABC.
En este periodo de seis meses, el Estado perdió más de G. 1.600 millones al comprar papelería a precios 20 a 30% más caros. Esta pérdida por sobrecosto se suma a que gran parte de las resmas compradas por las instituciones se roban, ante la falta de un control efectivo.
Son “precios ventajosos”
Contrataciones dice que logró precios sumamente ventajosos en el proceso de compra de papel por el sistema Convenio Marco. Sin embargo, un equipo de ABC verificó que el citado ente facilitó la compra de resmas un 20% más caras de lo que se venden en el mercado. Una de las firmas seleccionadas por la DNCP es Kuatiapo y la misma vendió cada resma de oficio a G. 27.660 a las instituciones. Sin embargo, el equipo de este diario logró un mejor precio comprando solo 10 resmas de la propia tienda de Kuatiapo. Ahí nos facturaron por cada resma oficio solo G. 22.500, es decir, G. 5160 más barato de lo adquiridos por el Estado.