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En los buses de las líneas del área metropolitana que ingresan a Asunción, en especial aquellas que circulan por el Mercado 4 y Abasto, suben y bajan pasajeros con cargas. Son los pequeños comerciantes que traen o llevan a los mercados y otros centros comerciales distintos tipos de productos, como frutas de estación (sandía, piña, banana) y verduras.
Hablamos con comerciantes que compran productos del Mercado de Abasto de Asunción. Todos expresaron su preocupación al ser informados de que los molinetes de los boletos electrónicos les impedirán subir sus mercaderías por la parte trasera de los ómnibus.
Algunos sistemas usan un dispositivo óptico (luz infrarroja) para contar los pasajeros que suben y bajan. El mecanismo puede tener un molinete delante y detrás del ómnibus o bien uno solo para contar los pasajeros que suben por la puerta delantera.
El sistema libera el molinete una vez que el pasajero introduce en la ranura la tarjeta magnética (boleto electrónico). El molinete de la puerta trasera será para evitar que pasajeros suban por este sector y así puedan evadir el pasaje.
Esto no está definido aún y el Viceministerio de Transporte no responde a nuestros requerimientos. Las empresas no saben el tipo de sistema que se usará dentro de unos meses.
Algunas líneas quieren reciclar sus viejos molinetes para usar en la parte trasera para evitar la evasión de pasaje, el ingreso de los vendedores ambulantes y los comerciantes con mercaderías. El presidente del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana, César Ruiz Díaz, informó que el sistema de boleto electrónico puede tener uno o dos molinetes. Este asunto debe resolver el Viceministerio, entidad que debe atender también la cuestión social o necesidades de la gente para adoptar un sistema, precisó.
La Ley 5230, promulgada el 9 de julio, establece que el boleto electrónico debe ser instalado en las líneas en dos años y en el interior del país, en cinco años. Sin embargo, urge la implementación del sistema porque hay escasez de monedas o níquel de 50 y 100 guaraníes. Los choferes tienen problemas por eso, ya que tienen conflictos con los pasajeros que exigen el vuelto de acuerdo a la tarifa.