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Los cursos desarrollados en dicha institución son, entre otros, corte y confección, computación, peluquería, maquillaje, manicura y pedicura, cocina, repostería, panadería, teniendo en cuenta siempre que las alumnas aprenden haciendo, gracias a la formación brindada por profesionales altamente capacitados en las distintas áreas.
Enfatizó la presidenta del Club Soroptimist Millenium, Chelita Medina, que esta casa de estudios se halla en el Mercado N° 4 por tratarse de una populosa y sensible zona, donde trabajan unas 5.000 mujeres, la mayoría de ellas jefas de hogar.
Explicó igualmente que la escuela abierta fue inaugurada el 8 de marzo de 2004, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer.
Mejorar la vida
Recordó además que la misión del soroptimismo implica mejorar la vida de mujeres y niñas en comunidades locales y a través del mundo.
Es por eso que desarrolla programas internacionales, e igualmente los clubes soroptimistas realizan tareas locales que plantean fortalecer la educación y ámbitos laborales.
Durante el acto de colación el ambiente fue pleno de alegría, optimismo y satisfacción por los logros obtenidos.
Mejor egresada en computación
Anastasia Samudio de Olivero (49) es una trabajadora del Mercado Municipal N° 4. Tiene un puesto comedor, donde sirve “de todo”.
Culminó el curso de informática y resultó ser la mejor egresada. “No sabía nada sobre computación, y me decidí para informatizar mi negocio. Nunca es tarde”, afirmó con entusiasmo.
El mismo curso siguió María Fabio (18), a quien le encantaron las clases y le gustó cada tema.
Corte y confección
Otro de los cursos muy concurridos fue el de corte y confección, a cargo de la profesora Margarita Basualdo.
Varias alumnas expresaron su alegría por haber aprendido detalladamente cómo confeccionar una gran variedad de prendas.
Soledad Bareiro (27) es de Asunción. “Hago sábanas, edredones, manteles, blusas, camisas, y me encanta”, enfatizó.
María Cristina Rojas de Ruiz Díaz (45) agregó: “seguí corte y confección y perfeccionamiento en corte y confección. Me encanta hacer el molde, cortar, confeccionar, y también crear, diseñar”.
Entretanto que Ada González (21) optó por especializarse en faldas. “También me gusta hacer vestidos. Quiero ser modista, es mi sueño”, remarcó.
Es interesante saber que los productos elaborados en la cocina de la escuela son comercializados en el mismo Mercado Municipal.