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La denuncia de explotación laboral en Paraguay surgió en la plenaria de la Conferencia Internacional de la OIT, que tuvo lugar recientemente en Ginebra, donde se debatió la situación laboral mundial, y al mismo tiempo se definió qué países serán incluidos o excluidos de la lista de los que violan las normas del sector.
Nuestra nación –según el titular de la CNT, Juan Torales– fue incluida como país que viola los derechos laborales, lo que consideró un retroceso. “Paraguay fue acusado de violar los convenios 29 y 169 de la OIT, que condena el trabajo forzoso. Los casos se dieron en el Chaco y afectan a indígenas”, apuntó Torales, quien en su carácter de sindicalista fue vocero de los obreros en dicha reunión.
Torales explicó que su presencia en las deliberaciones de la OIT fue para ratificar la denuncia de las violaciones de las leyes laborales, especialmente de los convenios, y en ese sentido se pidió la intervención del país. Agregó que la OIT intervendrá en los próximos meses en el Paraguay.
“Las mayores violaciones son el trabajo forzoso, la persecución sindical y la permanente violación de los contratos colectivos”, remarcó. Preguntado sobre cuál fue el argumento del Gobierno ante las denuncias que presentaron, el sindicalista indicó que la ministra de Justicia y Trabajo, María Lorena Segovia, dijo que hay avances, “pero como me incluyeron en la lista de oradores por la Central Sindical Internacional, se dio otra versión de la realidad laboral en Paraguay. Por esa razón, la Comisión de Normas de la OIT estableció una serie de recomendaciones, y en primer lugar intervenir en el país, que incluirá el envío de expertos para interiorizarse de la situación indígena”.
Trabajan por comida
En su exposición, Torales resaltó que los indígenas trabajan en Paraguay solo por comida y techo, en un estado de servidumbre que les aleja de los otros beneficios laborales. Incluso, trabajan por deuda de alimento.
“Los ganaderos les hacen trabajar por esa deuda y techo”, sostuvo.
Durante las deliberaciones también se denunció la expulsión de los indígenas de sus comunidades, como el hecho que ocurrió en Cuyabia, cuyas tierras fueron vendidas por el propio Instituto Paraguayo del Indígena, en una grosera violación de la Constitución y del Convenio 169, que prohíben la venta de los territorios nativos.
“Las autoridades fueron los responsables directos de esa venta, y además posibilitan que otras haciendas se apropien de tierras que pertenecen a los nativos. Hoy también se da una masiva pérdida de los territorios indígenas, que al no tener protección del Estado son convertidos en sojales”, acotó.
Para Torales, el Gobierno dio a entender que en el país se avanza en el respeto a las normas laborales y que no se constató a través de las inspecciones que se han realizado en el Chaco. “Pero eso es mentira.
Se instaló una oficina de la Dirección del Trabajo en Filadelfia, pero no tienen medios ni recursos humanos para la verificación del cumplimiento de las normas laborales. Entran a los establecimientos y se entrevistan solo con gente afín a la patronal, no hablan con los afectados directos que son los peones, quienes desconocen sus derechos”, concluyó.
¿De turistas?
Del evento también participó una delegación oficial encabezada por la ministra de Justicia y Trabajo, Lorena Segovia; el viceministro del Trabajo, Carlos Vera, y el sindicalista Aldo Snead.
Por el IPS fueron los consejeros Jorge Alvarenga, Eduardo De Gásperi y Javier Trinidad, “quienes ni siquiera aparecieron ni participaron de las deliberaciones de la Conferencia”, según Torales. A pesar de ello cada uno de ellos llevó 4.797 dólares de viático, según la planilla de la previsional. Al decir del sindicalista de la CNT, fueron de “turistas”.