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Al no poder trasladarlos, los dueños de animales de consumo vuelven a sus viviendas para alimentarlos.
En un recorrido en bote, un equipo de ABC Color pudo constatar que existe una gran cantidad de animales que no pudieron abandonar las zonas inundadas, y permanecen en alturas a la espera de ser rescatados.
Por un lado, hay animales domésticos : perros, gatos o loros que, con el fin de encontrar un refugio, quedaron atrapados por el avance de las aguas.
Los animales de consumo son alimentados por sus dueños que, al no poder trasladarlos, optan por volver a las zonas anegadas donde dejaron cerdos, cabras, gallinas, patos, entre otros, para darles de comer. Los animales están en algún recodo seco rodeado de agua, o incluso en los techos de las casas.
El retorno constante se produce porque una parte de la población ribereña de Tablada Nueva y Banco San Miguel vive de la producción animal. Interrumpir la cadena alimentaria de sus animales, que invirtieron en la cría y engorde, implica pérdidas para las familias.
El trayecto de regreso, desde los refugios hasta lo que queda de sus viviendas, se realiza en canoa. En ocasiones, los pobladores se ven obligados a transportar a cerdos a bordo de precarias balsas, una tarea sumamente peligrosa, atendiendo la profundidad de las aguas.
El comisario Juan Escurra, jefe de la comisaría 20ª metropolitana, explicó que dieron acompañamiento policial a los equipos de rescate de mascotas. Señaló que, para los voluntarios de las organizaciones dedicadas a la preservación de la vida animal o cualquier otra persona que no conozca el terreno, es imposible recorrer la zona anegada sin un baqueano.
Datos de la comisaría 20ª metropolitana revelan que entre el 14 y el 20 de junio, personal de la Policía Nacional, funcionarios de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y caninos de la Agrupación Especializada trasladaron hasta la perrera de la Fundación Maris Llorens un total de 45 perros.
Aún existen varios animales abandonados aguas adentro, en Tablada Nueva y Banco San Miguel. Las tareas de rescate se realizan con precaución, ante la posibilidad de caer al agua.