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Los miembros del congreso unitario de centrales obreras realizaron ayer una reunión de prensa para informar que más organizaciones se suman a la movilización que fue lanzada el 3 de noviembre de 2015. Ese día terminó la huelga de los choferes del área metropolitana de Asunción y se anunció la huelga general.
Las centrales, entre ellas la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica, la Confederación de la Clase Trabajadora, la Confederación Nacional de Trabajadores, incluyen de nuevo en su exigencia las reinvindicaciones no otorgadas por el Gobierno luego de la huelga general del 26 de marzo de 2014.
La Central Nacional de Trabajadores (CNT), liderada por Miguel Zayas, y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), cuyo titular es Aldo Snead, no están con la huelga general.
Reinaldo Barreto Medina, titular de la Central Sindical de Trabajadores del Paraguay (Cesitp), dijo ayer que esperan que la CNT y la CUT revean su posición. Aclaró que la mayoría de las reinvindicaciones, como la suba del salario mínimo en 25% y el cese de la persecución sindical (por parte del Gobierno y los patrones), se han discutido con creces antes y luego de la huelga del 26 de marzo de 2014.
Por eso, la asamblea de gremios del 25 de noviembre de 2015 será solo para cumplir lo que establece el Código Laboral con relación a una huelga. Los choferes de las líneas internas (fiscalizadas por las comunas) se sumarán a la medida de fuerza, de acuerdo a Pastor Cristaldo.
Trabajadores del volante de líneas de la Gran Asunción y taxistas dijeron que paralizarán el país. Por su parte, Milko Vera, de la cooperativa San Cristóbal, dijo que su sector está de acuerdo con la huelga. Victorino Romero, de la Asociación de Camioneros y Volqueteros, señaló que pararán porque no quieren pagar el peaje de ida y vuelta desde marzo de 2016. Marcial Gómez, de la Federación Campesina, también dijo que están de acuerdo con la huelga general.