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El párroco local Cirilo Martínez dijo que ayer -31 de mayo- fue un día muy especial porque hace 11 años que el crimen de Felicita conmovió al país. Actualmente, el abuso que se comete contra los niños y la violencia contra las mujeres son preocupantes y pidió rezar para que en la familia exista más unidad, amor y respeto a la vida. Durante la caravana que se desarrolló frente a la explanada de la catedral, los feligreses desfilaron con sus mensajes de amor, de decir no a la violencia y al aborto y dejar cualquier inconveniente en manos de Dios. Asimismo, católicos del barrio San Blas y monaguillos de la parroquia local instaron a los feligreses a unirse al llamado de servidores que pide la Iglesia para la venida del papa Francisco en nuestro país. En la ocasión, se recordó al papa Francisco para que realice la evangelización en los hogares, en los barrios y que se tome el ejemplo del pontífice para distribuir paz, solidaridad y amor entre hermanos. Los niños y jóvenes recordaron que debe existir más amor y respeto hacia padres e hijos y que el hogar es el principal centro de aprendizaje como ser cristiano de bien. El párroco local hizo entrega de certificado de gratitud por la participación en la ofrenda parroquial.