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Cientos de religiosos y laicos llegaban ayer hasta la Catedral de Asunción, para venerar las reliquias de San Juan Pablo II, el primer Papa que pisó Paraguay en 1988. La actividad se extendió hasta las 21:00 y los participantes se mostraron profundamente conmovidos y con los ojos llenos de lágrimas.
El relicario contiene gotas de sangre líquida extraída al Papa, antes de su fallecimiento para la realización de estudios médicos. La sangre pasó a convertirse en reliquia luego de que el Sumo Pontífice haya sido canonizado.
Las reliquias de San Juan Pablo II llegaron el pasado 7 de julio, por segunda ocasión a nuestro país, y estarán en Paraguay hasta el 13 de julio próximo.
El papa Benedicto XVI explicó que los católicos veneran estas reliquias con la convicción de que los santos no pueden ser considerados muertos, sino que han participado de la resurrección de Cristo.
Agregó que no se están honrando partes del cuerpo de San Juan Pablo II, objetos que pertenecen a un muerto, sino a una persona que está viva junto a Dios y que puede interceder por los creyentes.
En cada una de las diócesis la reliquia se recibe a las 15:00 y es venerada entre las 16:00 y las 18:45. También tiene lugar el rezo de la coronilla de la Divina Misericordia, una santa misa y bendición de la reliquia.
Hoy tendrá lugar la veneración en la Catedral de San Lorenzo y para mañana lunes se anuncia la presencia del relicario en el santuario Virgen del Rosario de Luque. El próximo jueves 13 de julio estará en la Catedral Castrense de Asunción, desde las 15:00 hasta las 21:00 concluyendo así la gira.