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Graves inconvenientes provocan los nuevos semáforos instalados en 78 cruces de Asunción, por no contar con la flecha roja que indique el tiempo en que no se debe girar a la izquierda hasta que se encienda la flecha verde. En estos cruces, a la primera sensación de desconcierto le sigue un intento de maniobra, que se ve obligatoria y peligrosamente frustrada, pero solo por instinto, porque ninguna señal indica al conductor que se debe detener.
Los semáforos reemplazados contaban con la señal de flecha roja, para quienes debían girar a la izquierda, en los cruces en que se permitía ese movimiento. Sin embargo, los técnicos de la Municipalidad de Asunción decidieron eliminar esta señal en los nuevos semáforos, instalados recientemente, sin siquiera hacer una comunicación previa, oportuna y eficaz a los conductores en particular y a la ciudadanía en general.
Hasta 1979, en Corea existía la flecha roja y también la flecha amarilla, que significaba “precaución”, según contaron los propios técnicos de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica), quienes se encuentran en nuestra ciudad asesorando a los técnicos municipales capitalinos sobre el nuevo sistema semafórico.
Según relataron, los cambios en el sistema semafórico coreano se sucedieron desde 1982, con la aparición de los semáforos de 4 cabezales (amarillo, verde, rojo y otro con las flechas roja y verde). En 1985 se aprobó una nueva legislación, que se implementó en 1986. Esta disposición señalaba que el giro a la izquierda se indicaría solo con la flecha verde y desaparecerían la flecha roja y la amarilla. El objetivo de la medida, según los técnicos coreanos, fue “simplificar los colores del semáforo, porque cuantos más cabezales tenía el semáforo, para indicar las acciones, más confusión provocaba en los conductores y peatones”.
Los ingenieros respondieron que “no sabrían decir” si en Corea también generó problemas el cambio brusco de un modelo a otro de semáforo, pero que ante cualquier cambio que se fuera a dar, es costumbre en Corea comunicar primero a la población a través de las redes sociales y los medios masivos de comunicación.