El Gobierno, que no aporta un solo guaraní al IPS, hace lo que quiere del dinero de los asegurados. El Ejecutivo, cuando se le antoja y cuando se da cuenta que sus hombres ya no responden a la corona, sencillamente los cambia, tal como ocurrió con Víctor Solalinde, quien por no depositar cuatro millones de dólares en el Banco de Fomento para financiar la supuesta campaña de soja, fue destituido de un plumazo.

Hay cosas raras detrás de esto porque corren rumores que ese dinero iba a ser destinando a financiar la campaña de Nicanor, con el cual Cano Flores tendría mucha afinidad, dijeron los sindicalistas.

Negociados en la licitación de medicamentos, derivación de pacientes a sanatorios privados, licitaciones amañadas, depósitos en bancos sin garantía alguna (caso Banco de Fomento) a cambio de jugosas comisiones y los millonarios préstamos concedidos a empresarios como si el IPS fuera una financiera, son algunas de las causas por las cuales los ex presidentes y miembros del consejo fueron procesados. Sin embargo, los ex titulares del consejo y sus ex miembros siguen en libertad amparados por altos intereses económicos y políticos.

Cano Flores estuvo procesado por la fiscala Rocío Vallejo por el sonado caso de las derivaciones de pacientes a sanatorios privados que benefició con varios miles de millones de guaraníes a la rosca empotrada en la entidad. Pese a estar procesado, Chiola lo mantenía en el cargo de consejero violando abiertamente la Ley del Funcionario Público.

Sorpresivamente, la fiscala Artemisa Marchuk lo desvinculó de la imputación, con lo cual le limpió el camino para llegar a la presidencia.

Elio Brizuela, Adolfo Echeverría Meza, Mario Luján Melgarejo (prófugo por el caso BNT), Filemón Paniagua, Darío Filártiga, Bonifacio Irala Amarilla, Domingo Redondo y Víctor Solalinde fueron los ex presidentes desde 1991 hasta la fecha del IPS. Todos estos, a excepción de Solalinde, tienen procesos por corrupción; sin embargo, ninguno de ellos fue condenado. ‘‘Todo sigue impune, pues nadie fue a la cárcel y menos aún devolvió lo robado. La corrupción tiene nombre y apellido y sus resultados son la desaparición de millones de dólares poniendo en seria duda la vigencia cultural del ente’’, decía al respecto un comunicado firmado por los miembros del Sindicato Nacional de Defensa del IPS y por el Sindicato de Profesionales.

Ambos gremios, hace tres meses, denunciaron estas anomalías en la Contraloría General de la República poniendo énfasis en los constantes ascensos de Cano Flores, quien desde 1991 ocupó altos cargos en las administraciones de los ex titulares nombrados más arriba.

Cano Flores fue presidente de la Asociación Médica; jefe de Servicio de Urología; vicedirector del Hospital Central y director médico del IPS. Hace dos años, el ministro Chiola lo nombró consejero en representación del Ministerio de Salud en reemplazo de Solalinde. Ahora, del día a la noche, se realizó el reciclaje con su designación como presidente, empujado, al parecer, por haber sido el médico que operó a Saúl González, padre del Presidente de la República.

Todos estos antecedentes hablan de un prebendarismo político que constantemente es denunciado por los gremios.

‘‘Todas estas administraciones fueron procesadas y hoy el Dr. Cano Flores, ligado a los ex presidentes corruptos, es titular del IPS. Acá se hubiera buscado la transparencia y elegir a la persona correcta y no cuando existe prebendarismo y persecución gremial’’, dijo el médico y sindicalista Carlos Cubas.