Cargando...
El factor desencadenante más frecuente es el tabaquismo crónico. El hábito de fumar durante largo tiempo y desde muy temprana edad inducen a modificaciones del ADN de las células normales bronquiales, que a mediano o largo plazo conllevan al desarrollo de cáncer.
Se estima que fumando un paquete de cigarrillos por día durante 20 años aumentan las probabilidades de desarrollar un cáncer pulmonar en un 80 a 85%. Este riesgo se acrecienta si la persona fuma dos o más paquetes por día. Acorde a estos datos se podría explicar la incidencia cada vez mayor en personas jóvenes, de entre 40 a 50 años, en las que el pronóstico de dicha enfermedad es caótico.
“Un 20 a 25% de las personas que no fuman pueden desarrollar cáncer de los “fumadores pasivos”. Estos pacientes tienen mal pronóstico debido a que la inhalación de las sustancias cancerígenas como la nicotina, monóxido de carbono, alquitrán y otras sustancias es muy superior al de los fumadores normales. Esto tiene una explicación simple: el fumador lo realiza a través de un filtro, el pasivo inhala el smog proveniente del extremo superior del cigarrillo que contiene aproximadamente el 70% a 80% de los elementos ya señalados”, indicó.