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Se trata de un predio que se ubica en la cota del río Paraguay que actualmente es de la empresa Capsa y funciona como un depósito de almacenamiento vegetal para embarque. Sin embargo, alguna vez representó el punto de trabajo de la mayor parte de los pobladores de la zona, según relata Franco. Se encuentra al final de las calles Juan Díaz de Solís y Alejo García.
La planta de Calera Cue era de una empresa italiana. Aún se puede ver el horno para producir la cal viva. Sobre el horno de la calería se levantó la sala de máquinas de la actual Capsa.
Antes de pasar a manos de Capsa, perteneció a Manuel Ferreira, “uno de los más adinerados del país”, comenta Franco, y agrega que tenía su oficina en 14 de Mayo y Benjamín Constant. Este había comprado el terreno para instalar un puerto, hasta que lo vendió.
Julio recuerda que todos sus vecinos iban a trabajar al lugar, e inclusive él tuvo sus primeras labores gracias al movimiento del sitio.
Capsa lo convirtió en una terminal de embarque de aceites vegetales sobre el río Paraguay para la exportación del producto a granel. La empresa, en 1996, pasó a llamarse Compañía Continental del Paraguay SA, hoy conocida como ContiParaguay SA.