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Los muros de la mansión que fue construida para el hijo del dictador Alfredo Stroessner, Freddy, fueron destruidos ayer por la Comuna capitalina. De esta forma, la Municipalidad tiene vía libre para extender las calles Sargento 1º Benítez, Dr. Raúl Heisecke, Prof. Emiliano Gómez Ríos y Tte. Nery Quevedo, que darán más agilidad al tránsito vehicular de la zona y además supondrán una vía rápida para los vecinos a la avenida Santísima Trinidad.
El director general de Obras de la Comuna, Samuel González, dijo que es la primera vez que ingresan al predio que anteriormente albergaba la mansión. Añadió que a partir de ahora articularán todos los medios legales para que en 30 días pueda construir las calles, que serán empedradas.
Adelantó que la Municipalidad contratará personal tercerizado para que, con obreros de la misma Comuna, se puedan dejar a punto las cuatro calles. González agregó que harán un relevamiento para mejorar los servicios básicos de la zona.
Los escombros del muro fueron trasladados al Parque del Río, en el barrio Zeballos Cue, donde servirán para relleno en la zona ribereña. Las manzanas que quedarán divididas por las calles seguirán siendo de la familia Stroessner, propietaria legítima de los terrenos, según datos de la Comuna.
Desde que se conoció el fallo, los Stroessner accedieron a correr con los gastos de la demolición de la fastuosa vivienda que ya fue reducida a una casita.
Las calles fueron recuperadas gracias a una medida judicial de agosto de 2015 que anuló una escritura pública del 20 de diciembre de 1974 en la que la Municipalidad de Asunción unificó las fincas de los Stroessner y eliminó las arterias.