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Cerca de las 11 de la mañana, una parte del techo de la galería lateral del Colegio Alvarín Romero se desplomó causando susto y daños materiales, sin afectar las salas de clases que en ese momento estaban repletas de estudiantes.
La directora de la institución, Dora Villalba, señaló que los técnicos del Ministerio de Educación ya realizaron un informe de los daños y le aseguraron que la rotura de la viga (por ser de mala calidad y estar afectada por la humedad) no compromete el salón de clases que forma parte de la misma estructura.
De todas maneras, espera que la dirección de Fonacide de la Municipalidad de Asunción se presente con sus arquitectos para una segunda inspección y para ingresar en la lista de espera de reparaciones.
La institución con sus 47 años de inauguración no recibió ningún tipo de inversión en infraestructura.
Este episodio ocurrió justo cuando el ministro de Educación, Enrique Riera, cumple un año al frente de la cartera de Educación tras la renuncia forzada de la exministra Marta Lafuente, ante la ola de protestas estudiantiles y tomas de colegios, debido a “carencias vergonzosas para la garantía mínima de la educación”, según destacó la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (Unepy) en un comunicado.
Por su parte, el Ministerio compartió un vídeo institucional resaltando el cese de la crisis estudiantil a través del diálogo, además del llamado a licitación “más transparente” y grande del MEC, que tiene previsto construir en una primera etapa 676 escuelas accesibles.
El vídeo también destaca que se inauguraron 286 construcciones y al finalizar el mandado señalaron que esperan construir 1.000 escuelas accesibles.
Sin embargo, las respuestas a situaciones como la del colegio Alvarín Romero o el colegio Juan Ramón Dahlquist, cuya reparación de sus ocho aulas clausuradas están abandonadas, es una situación que se repite en varias instituciones a lo largo del territorio debido a que no existen rubros disponibles para esos fines.