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Este solicitó a la Intendencia Municipal un informe sobre qué es lo que se está haciendo al respecto. Varias cargas contaminantes llegan al río, a través de los afluentes.
Arévalo dijo a ABC Color que estamos a tiempo de adoptar medidas y evitar que la bahía de Asunción siga siendo un gran desaguadero cloacal.
La zona de la Costanera es el sitio que añoran los asunceños para recrearse en la bahía, pero varios cauces de desagüe pluvial, que deberían escurrir solo raudales, sirven de desaguadero cloacal. Por ejemplo, los cauces Las Mercedes (que proviene de la zona del Botánico) y Antequera. Este último arrastra agua cloacal y servida de viviendas precarias de la zona de la Chacarita.
Resaltó el edil la preocupación por la constante y abierta vulnerabilidad de los arroyos que atraviesan varios barrios de Asunción, expuestos a una permanente contaminación de basuras, aguas negras y “hasta en forma irregular, como el desagüe de efluentes cloacales de la Essap”.
“Si no se adoptan las medidas preventivas, vamos a una lenta pero letal pérdida de un recurso tan impor-tante como la bahía, que podría convertirse en un foco de infestaciones de enfermedades adquiridas en esas insalubre condiciones”, resaltó.
Medidas punitivas
“Si no se toman las medidas necesarias, sean estas preventivas, correctivas y hasta pecuniarias, no se llegaría a paliar y menos resolver la grave contaminación de los cauces de arroyos”, dijo Arévalo.
Instó a sus colegas concejales a reflexionar sobre la problemática y adoptar medidas que ayuden a evitar la contaminación.
“Este cuerpo legislativo (Junta Municipal) no puede quedar ajeno, ni ser negligente u obrar con desidia en la defensa del medio ambiente y los recursos naturales”, indicó en la minuta que presentó en la comuna.
Citó como responsables de la contaminación a las industrias y fábricas que carecen de plantas de tratamiento, y a particulares que depositan basuras en los cauces hídricos y canales de los raudales.
“Debemos aplicar mayor rigurosidad para la recuperación de los arroyos, según los mecanismos legales que tengamos a favor y los que podamos originar”, manifestó el concejal.
Además de los cauces que llegan a la bahía, los arroyos y canales naturales capitalinos que están contaminados en todo su curso y que llegan al río Paraguay son Jaén, Itay, Mburica, Mburicaó, Paraguarí, Jardines, Morotí y Ferreira.
Arévalo urgió un plan integral de recuperación de estos cauces hídricos.