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La calle Cassanello casi Battilana es uno de los tantos ejemplos de cuán mal están los caminos que el asunceno debe tomar diariamente para ir a su trabajo o llevar a la escuela a sus hijos. La misma se encuentra llena de pozos y de agua. Según los usuarios, es casi imposible salvarse de tomar una arteria o avenida sin baches en la Capital.
Agujeros con aguas negras también son la constante estos días en la esquina de Iturbe y Rodríguez de Francia, una zona muy transitada, por lo que afecta a cientos de conductores, mientras que en el barrio Santa Ana, en las arterias situadas frente a la sede de la Universidad Católica, hay desprendimientos de asfalto y los bloques están esparcidos en las calles. El problema vial en la zona lleva años, sin que ninguna autoridad lo haya remediado.
Varios barrios son también víctimas de otro déficit comunal, la cantidad de basura en espacios públicos y frente a las casas ante la falta de recolección. Los asuncenos ya casi no se sorprenden por encontrar esas “montañas” de residuos porque ya es conocida la inacción de la administración del intendente Mario Ferreiro y de los que le precedieron.
Por su parte, la Municipalidad aseguró en un informe que solo en el mes de abril último tapó un total de 3104 baches, que representan unos 14.220 metros cuadrados. Igualmente, se procedió a la regularización asfáltica de 12.145 metros cuadrados de calles. Además, informó que sus funcionarios trabajan en turnos mañana, tarde y noche para el mejoramiento de las calles.