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El año pasado, la Comuna, edicto mediante, comenzó la limpieza de baldíos sucios, cobrando al propietario un promedio de 1.355.000 en concepto del servicio y multa. Sin embargo, pese a estar vigente, siguen los patios llenos de maleza diseminados por casi todos los barrios, propiciando la creación de vertederos clandestinos, a falta de un riguroso control por parte de los funcionarios municipales y la dejadez de los propietarios.
La Comuna está destinando cuadrillas de la Dirección de Salubridad e Higiene a trabajos de fumigación, como ocurrió ayer en el barrio Villa del Maestro. Sin embargo, según propias recomendaciones del Ministerio de Salud Pública esto no resuelve el problema sino la eliminación de criaderos.
Desde la Municipalidad anuncian para hoy, a cargo de las direcciones de Salubridad e Higiene y de Aseo Urbano, una minga ambiental en los alrededores de la capilla San Isidro Labrador, del barrio con el mismo nombre. Igualmente instan a los vecinos a limpiar sus patios y a colaborar en la eliminación de los criaderos.