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En el primer ámbito, los pastores recibieron al economista y exministro de Hacienda César Barreto, para interiorizarse de la situación económica y de la pobreza en el país. Con base en esta orientación los pastores sacarán sus conclusiones para luego plasmarlas en el documento final al término de las deliberaciones. Durante esta asamblea también recibirán los informes de la Universidad Católica, del Seminario Mayor Nacional y de otras dependencias de la Iglesia.
Mons. Adalberto Martínez, vocero de la Conferencia Episcopal Paraguaya, indicó que el colegiado tiene una comisión pastoral para tratar el ser y el quehacer de la Iglesia en el Paraguay.
Al respecto indicó que como este año se tendrá la visita del papa Francisco a nuestro país, ya están profundizando la carta pastoral la Alegría del Evangelio, que pide revisar y analizar la Iglesia y su relación con el Vaticano. Respecto al funcionamiento de la Iglesia en Paraguay, indicó que los obispos se preguntaron qué reformas estructurales deberían implementarse aquí para que la Iglesia sea más efectiva en su función y adecuarse a los tiempos. Al respecto indicó que la Iglesia debe ser profundamente cristocéntrica y en esa dirección se seguirá trabajando.
La asamblea de ayer estuvo presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Mons. Claudio Giménez. Participaron de las deliberaciones los nuevos obispos de Encarnación, Mons. Francisco Javier Pistilli, y de Ciudad del Este, Mons. Guillermo Steckling.
Para los próximos meses, el Vaticano deberá designar obispos para las diócesis de San Lorenzo, cuyo titular, Sebelio Peralta, falleció el año pasado, al igual que para la diócesis de San Juan Bautista y Ñeembucú debido a la renuncia de Mons. Mario Melanio Medina por límite de edad. Y finalmente, un coadjutor para Benjamín Aceval, por el delicado estado de salud de monseñor Cándido Cárdenas.