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El anuncio fue dado a conocer ayer en Roma a través del embajador ante la Santa Sede, Esteban Kriscovich.
“La Comisión Teológica de Causas de los Santos acaban por unanimidad de aprobar el milagro de Chiquitunga. Queda aguardar solo formalidades de comisión de obispos y cardenales y al Papa para que se dé el decreto”, decía la misiva.
El arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, dijo en su momento, que una vez se conozca el decreto de la beatificación, que sería en los primeros días del 2018, ya se programaría la ceremonia, que sería recién en mayo, y uno de los lugares propuestos sería la Nueva Olla de Cerro Porteño, con un aforo para 45.000 personas.
El pasado 1 de junio, el Vaticano reconoció la curación milagrosa del niño Ángel Ramón mediante la mediación de la venerable religiosa paraguaya. Los médicos afirmaron que la sanación fue “algo inexplicable y maravilloso”.
“Los teólogos han establecido que la curación de Angel es un milagro de Dios hecho por la intercesión de Chiquitunga”, afirmó el sacerdote Romano Gambalunga, postulador de la causa en Roma.
Ahora pasará consulta de los obispos y cardenales de la Congregación para los Santos. Una vez terminado todo este proceso, se depositará en la Secretaría para las Causas de los Santos, y el prefecto prepara otro informe a remitirse al Papa, y será el Pontífice quien firme el decreto de su beatificación, que sería el próximo año.
Su vida
Chiquitunga nació el 12 de enero de 1925 en Villarrica. Trabajó en la catequesis de la Acción Católica con niños, jóvenes trabajadores, universitarios con problemas, pobres, enfermos y ancianos, tanto en Villarrica como en Asunción.
A los 30 años, el 14 de agosto de 1955, ingresó a la vida contemplativa en el Carmelo de Asunción. Estuvo internada en un hospital durante poco más de un mes debido a la hepatitis que contrajo. Murió a los 34 años el 28 de marzo de 1959.