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Chris Gardner compartió su experiencia de vida, como padre y empresario especialmente, debido a que atravesó momentos muy difíciles en su juventud al asumir el rol de padre soltero en quiebra, para luego pasar a ser un hombre de negocios exitoso y multimillonario.
Su historia fue llevada al cine con la película “En busca de la felicidad”, protagonizada por el actor Will Smith y su hijo en la vida real, Jaden Smith, donde se reflejan las diferentes situaciones que vivió Gardner con uno de sus dos vástagos, en una época en que no tenía trabajo fijo ni vivienda y lo poco que ganaba lo destinaba a la manutención de su hijo y comida.
Actualmente es conocido como un empresario luchador, emprendedor, corredor de bolsa, orador y filántropo. Por su éxito en el mercado bursátil y las conferencias que brinda, se lo conoce como el “CEO de la felicidad”.
Gardner resaltó que cuando se tiene un objetivo, la apuesta debe ser por el plan A y no distraerse con el plan B. “El plan B apesta”, dijo y pidió al público que lo repita con él, porque no es tan bueno como el plan A. “Ese deseo de convertirnos en los número uno en lo que sea de lo que hacemos en nuestra vida es componente de nuestra genética espiritual”, advirtió.
Explicó que logró el éxito pese a que nunca fue a la universidad, no tenía dinero propio para invertir en la bolsa ni familia con contactos para conseguir una entrevista de trabajo en la bolsa de valores. Su inspiración fue su madre, que siempre le dijo que él podía ser y hacer lo que quisiera. “Y yo lo llevé un poco lejos”, refirió entre risas.
Gardner siempre fue el primero en llegar a la oficina y el último en irse, haciendo persistentes llamadas a los clientes. En 1982, por fin pasó su examen para obtener la licencia y obtuvo empleo en Dean Witter Reynolds. Cinco años después, estableció su propia firma de bolsa de valores Gardner Rich & Co, en Chicago, Illinois, una empresa especializada en deudas, transacciones de algunas de las instituciones más grandes del país y planes para pensiones públicas. Su compañía empezó en su pequeño piso con una inversión inicial de 10.000 dólares.
En el 2006 vendió Gardner Rich & Co. en un trato multimillonario, y se convirtió en fundador de Christopher Gardner International Holdings, con oficinas en Nueva York, Chicago, y San Francisco. Ahora está haciendo inversiones en Sudáfrica que crearán cientos de puestos de trabajo e introducirán millones en inversiones extranjeras para la nación.
Antes de que Gardner subiera al escenario, le presentó Rodrigo Arturi, director de la compañía Initiative, que junto con la firma latinoamericana OnStage son los responsables de la visita del aclamado empresario al país. Luego el chef Rodolfo Angenscheidt compartió brevemente su historia personal.