El informe fue suministrado durante una visita a este diario por Diana Butterworth, directora del colegio Cambridge y Lidio Cáceres, director del colegio Nuestra Señora de Fátima, ambos dirigentes de la Organización de Centros Educativos Privados para Jóvenes y Adultos (OCEPJA) que nuclea a unos 50 colegios de todo el país.

Puntualizaron que la asesoría jurídica de OCEPJA y autoridades del MEC acordaron no cerrar los denominados cursos acelerados.

Esto fue posible mediante una firma de acuerdo en una mesa de diálogo donde se decidió reformar este sistema, beneficiando de esta manera a más de cien mil personas en toda la república.

La resolución ministerial autoriza hasta el momento solamente los cursos acelerados del bachillerato, no así los del básico, que todavía está en etapa de negociaciones entre la OCEPJA y el ministerio.

La habilitación que da el ministerio a través de su resolución consiste en el reconocimiento de los programas de bachillerato para los centros privados, pero cada colegio por su parte debe solicitar su supervisión correspondiente y la habilitación del programa.

Nuestros visitantes señalaron que el acuerdo entre el MEC y OCEPJA también implica el compromiso de ambas partes de evitar los conocidos fraudes que se han cometido contra alumnos interesados en concluir sus estudios.

El consejo de OCEPJA es que cada persona que desee estudiar en los centros privados se cerciore de que la institución está habilitada por el MEC a través del reconocimiento de sus programas de estudios.

Los cursos acelerados fueron cerrados por el MEC desde el 2001 porque se contaba con una cooperación del Gobierno español que estaba enviando fondos, técnicos y programas para reformar el sistema de educación de adultos, pero con la particularidad de que era solo para el sector oficial, o sea solamente para los colegios o centros nacionales que desarrollaban el programa llamado alfabetización de adultos, pero los centros privados no fueron alcanzados por esa reforma y el ministerio, en vez de encarar la reforma también para los privados, optó por cerrar directamente los cursos acelerados, pero no pudo evitar el fenomenal fraude en contra de miles de personas a que dio lugar esa medida ministerial, según señalaron nuestros visitantes. Posteriormente, en los años 2003/2004 se conformó una mesa de trabajo entre el MEC y la OCEPJA para analizar los programas de estudios presentados por esta última entidad, adecuándolos a los requerimientos del ministerio.

Luego del análisis de esas propuestas curriculares el ministerio ahora autorizó de nuevo los cursos del bachillerato acelerado, pero no así todavía los del básico.