Cargando...
“En comparación a cómo estábamos hace un mes, es como dar un salto hasta Marte. Esta nueva área de cuidados críticos para pacientes pediátricos no tiene nada que envidiar a los mejores hospitales de la región”, señaló ayer el jefe de la Unidad de Terapia Pediátrica del Hospital Central del IPS, Dr. Óscar Franco.
Comentó que antes estaban en el tercer piso del edificio principal, pero que ahí ya no tenían posibilidad de crecer. “Nos mudamos a este lugar desde este mes y se ganó más espacio. La limitante allá era eso, el espacio físico para aumentar más la capacidad. Acá podemos adecuar los requerimientos a medida que vayan apareciendo”, dijo el especialista.
Para esta nueva obra, cuyo costo fue de G. 46.000 millones, incluida el área de terapia intensiva para adultos, ya se previeron albergues para los familiares de los pacientes internados. En el edificio viejo no se tuvo en cuenta lugares para los acompañantes, porque cuando se construyó el edificio ni siquiera se tenían áreas de terapias intensivas, comentó Franco.
“Antes los familiares debían ir al 8° piso, que es una terraza y ahí se ubicaban, pese a que ese lugar no estaba condicionado para albergue. Hoy tenemos más de 50 camarotes, para familiares de internados en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) adultos y de pediatría. Son espacios numerados para que los acompañantes se queden. Hay un baño con ducha y un comedor”, destacó el jefe de la unidad.
Franco enfatizó que uno de los aspectos que se mejoró en el área nueva son los cuidados de bioseguridad. También se cuentan con sistemas de aire acondicionado central con filtros hepa para las salas de internados de UTI. Este tipo de filtros se utilizan para remover partículas submicrónicas como los virus.
“Hay planes de hacer más funcional las nuevas áreas, no solo las médicas, sino también las zonas donde están los familiares. El nivel de estrés de los acompañantes es alto y queremos hacer un jardín y poner más comodidades para ellos”, adelantó Franco.
Los familiares de pacientes destacaron la mejoría en el servicio, ya que incluyeron los albergues en las zonas de terapia intensiva. “Hoy cada uno tenemos un espacio, para poner un catre, una silla y nuestras cositas. Antes nos peleábamos por los enchufes, ahora en cada camarote tenemos dos tomacorrientes. El lugar está siempre limpio, incluyendo la cocina y los baños”, dijo Alfredo Mendoza, quien tiene un familiar en UTI.
La obra
El proyecto de terminación de la obra consistió en la conclusión de los trabajos que quedaron inconclusos previstos en el contrato entre el IPS y la firma Grupo VP (propiedad de Jorge Agustín Villalba Piñeiro), cuyo contrato fue rescindido. El contrato actual, adjudicado a la firma GCA SA (presidida por Germán Flores), previó la implementación de la ampliación del servicio de terapia intensiva para 33 camas en planta alta (UTI adultos) y en planta baja para 24 camas (UTI niños), totalizando 57 camas.