Alto costo de terapias privadas no tiene regulación

El alto costo de las unidades de terapias intensivas en el sector privado de la salud no tiene ninguna regulación en nuestro país. En muchos casos los pacientes o sus familiares deben vender sus bienes y hasta hipotecar sus vidas para poder enfrentar los costos que demanda.

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En el sector privado, los costos se disparan por las nubes y el servicio no cuenta con ninguna regulación estatal, ni del Ministerio de Salud Pública, ni de la Superintendencia de Salud.

Tras un recorrido que realizamos por los sanatorios privados más renombrados de nuestra capital para conocer los precios de las terapias para adultos, constatamos que hay diversidad de números. Los pacientes que no cuentan con un seguro médico y requieran de este servicio deben pagar como mínimo G. 2 millones o hasta G. 10 millones por día, dependiendo de los equipos que utilicen y del diagnóstico del paciente. Previamente a la internación, la mayoría de los sanatorios piden el pago de G. 10 millones como depósito.

Si bien en el sistema público dependiente del Ministerio de Salud Pública, existen poco menos de 100 unidades de terapia intensiva –destinadas a niños y adultos– todas están sobrecargadas. Esto, porque más del 70% de la población no cuenta con un seguro, ni social, ni privado.

La atención en la UTI está basada en un equipamiento de alta tecnología que permite un control permanente de los signos vitales del paciente, para poder actuar ante cualquier eventualidad de forma inmediata y especializada.

Cada UTI cuenta con al menos cuatro camas, todas equipadas con un monitor, oxígeno, oxímetro, ventilador, desfibrilador y sueros, entre otros. Solamente el uso de cada cama está valuado en más de un millón de guaraníes.

En los sanatorios privados La Costa, Santa Clara, Bautista, Samaritano, Migone, San Roque, entre otros, los precios varían. Generalmente se pagan aparte el honorario de los médicos, el uso de equipamientos y de medicamentos. Depende mucho también si el paciente padece de un ACV (accidente cerebro vascular), una infección generalizada o una aparente simple neumonía.

Lo cierto es que la mayoría de la gente debe vender todo lo que tiene para poder solventar el alto costo de una cama por día en terapia intensiva y más que nada, para salvar la vida de ese ser querido.

Las autoridades sanitarias deberían impulsar un mayor control en la provisión de este servicio.

cpereira@abc.com.py

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