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A la escuela básica Santa Rosa de Lima, ubicada en el Bañado Sur, asiste a clases menos de la mitad de los alumnos, explicó la directora de la institución, Sofía Brítez.
“Cuesta mucho llegar a la escuela, los caminos están inundados”, comentó Brítez, quien solicitó mudar las actividades académicas a una seccional colorada, que se encuentra en una zona más elevada.
Por otro lado, la parroquia Santa Ana y los directivos de la escuela Santa Ana, también del Bañado Sur, decidieron ceder las veredas de la institución educativa para los padres de estudiantes. “Si se quedan por acá los niños se ausentarán menos”, sostuvo la directora Ramona Giménez.
La Coordinación de Capital del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) desconoce la situación. “No tenemos reportes de escuelas inundadas”, aseguró Esperanza Mendieta, secretaria general de la coordinación.
Mientras realizaba las declaraciones, los profesores de la Escuela Básica Caacupemí del Bañado Norte, preparaban una mudanza. “Los chicos ya no pueden llegar a la escuela”, explicó la coordinadora pedagógica, Mónica Gómez. El patio de la institución está inundado, y el agua avanza rápidamente hacia las aulas.