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El reciente informe del “Hambre en el mundo 2012” tiene una escala de cinco categorías para calificar el nivel de subnutrición en cada país. En esa escala, el nivel 1 representa un bajo porcentaje de desnutrición en la población (menos del 5%) y el 5 indica una subnutrición igual o superior a 35%.
Paraguay se coloca en la categoría 4, con un 25,5 % de población subnutrida. Es el único en esta categoría en Sudamérica.
El representante en Paraguay de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), Jorge Meza, explicó la metodología utilizada para identificar la capacidad de acceso a los alimentos que tiene la población. Señaló que esta fue aprobada por los países miembros de la Naciones Unidas.
“El indicador se calcula con base en el análisis de la demanda de alimentos de la población, considerando diversas franjas etarias, en relación al consumo nacional de alimentos. Este consumo corresponde a la suma de la cantidad de alimentos producidos en el país, de los principales rubros agropecuarios de la canasta básica, más las importaciones de alimentos, menos las exportaciones y los desperdicios de alimentos”, señaló. Aclaró que estos desperdicios son los causados por mal almacenamiento o manipulación inadecuada.
Agregó que en el caso de Paraguay se aplicó la misma metodología. “Se trata de un análisis de información oficial secundaria, provista por los países, cuya conclusión es general para toda la población”, explicó. Especificó que no se trata de una muestra o del análisis de información de primera mano.
El Programa Mundial de Alimentos destaca que el hambre mata, mutila, obstaculiza el desarrollo, rebaja los salarios, reduce la asistencia escolar y socava el crecimiento económico.
Esto teniendo en cuenta que la alimentación es primordial para el desarrollo del intelecto de los niños y aprendizaje de los escolares.
Estimativo
El titular del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), Rafael Figueredo, señaló que el informe sobre el hambre en el mundo es un estimativo de la vulnerabilidad de la población de no alimentarse con calidad, y no representa que ese porcentaje de la población padezca desnutrición.