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A nivel país se tiene un índice aproximado de 105.000 nacidos vivos y que las cardiopatías corresponden al 1% de esa población. “Nos encontramos, aproximadamente, con 1.000 cardiópatas nuevos por año, de los cuales, en etapa temprana, se considera que el 50% necesita algún tipo de corrección, o sea, 500 deben ser asistidos anualmente dentro de algún sistema”, explicó el doctor Felipe González, asesor médico de Gabinete del Ministerio de Salud.
Parte de este grupo es absorbido por el IPS, el Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, el hospital Universitario y el hospital de Clínicas. No obstante, siguen existiendo necesidades por la carencia de recursos humanos. “Lo ideal sería que tengamos un centro único fortalecido con todos los recursos humanos existentes y a tiempo completo. Los especialistas no se forman de la noche a la mañana, la mayoría de los que hoy están en todo el sistema nacional tiene casi 20 años de entrenamiento continuo”, dijo el funcionario.
Comentó que el jueves pasado se llevó a cabo con éxito una cirugía cardíaca a una niña de un año, de apenas 3,600 kilogramos, en Acosta Ñu. “La paciente está en proceso de recuperación y el procedimiento, que duró unas tres horas, dejó bastante satisfecho al equipo médico interviniente”, resaltó.
Agregó que es la primera vez que en el país se lleva a cabo un procedimiento similar a una menor con desnutrición, a través de un equipo de última generación con el que ahora cuenta el citado centro pediátrico.
Comentó que la lista de espera que maneja hoy el Acosta Ñu para cirugías similares es superior a las 200 personas y Clínicas maneja un número casi similar.
“Con el equipo que ahora se dispone en el Pediátrico se podría dar respuesta diaria también si tuviésemos la cantidad necesaria de recursos humanos, con el que hoy no cuenta el sistema, lastimosamente. Con lo que tenemos ahora, se realizan tres cirugías semanales en el Acosta Ñu”, explicó.