En el hogar Albino Luis se encuentran con todos los preparativos para iniciar el año lectivo 2006. Algunos chicos comenzarán desde el lunes sus clases en la Academia de Arte Saraki, donde realizarán tareas escolares, actividades artísticas -música, baile- y recreación en general.

En la actualidad, en el hogar Albino Luis son cuidados integralmente 18 niños, adolescentes, incluidos dos adultos, todos con deficiencia mental profunda de mayor severidad y gravedad que otras, que requieren una atención muy especial, según indica la directora de la institución Griselda Rojas Abente.


Para el efecto, cuentan con seis profesionales médicos, dos fisioterapeutas, dos enfermeras -una en turno diurno y otra en turno nocturno-; en el área de servicio, una cocinera, una lavandera, una mucama y un cuidador.

Recalca Griselda Rojas Abente que la Fundación Lidia Barreto de Portillo es sin fines de lucro y que nació ante la necesidad de cuidar a personas con deficiencia mental profunda, a partir de la idea de Lidia Barreto de Portillo y en honor de su hijo Albino Luis.

"Nos mantenemos mediante la solidaria ciudadanía, no gracias al Gobierno. Sobrevivimos mediante los padrinos y las personas de buena voluntad", afirma.

En el hogar hay un nuevo integrante en la familia, que es un bebé de seis meses, con microcefalia.

Comenta Griselda que necesita mucho cuidado, tratamiento y afecto.

Refiere que lo más deseado por los que residen en el hogar es el cariño. "Lo que nosotros queremos es que la gente nos visite, que no sea tan dura, que se sensibilice y que sepa que quienes viven aquí son los niños más lindos; se ponen refelices con la visita de las personas que les demuestran su cariño", reflexiona.

Agrega que a veces la gente menciona que no quiere ir con las manos vacías. "Para nosotros la persona vale más, con su cariño, valorándonos como somos".

El horario de visita es de 09:00 a 17:30 todos los días, incluso feriados.

En los últimos dos años fueron adoptados cuatro chicos especiales. "Nosotros hacemos el seguimiento; las familias nos visitan, colaboran y, sobre todo, quieren a los pequeños, manifestando que su vida ha cambiado", concluye. Más datos pueden obtenerse al teléf. 601 495, Tte. Souza 4850 e/ Tte. Zotti y Monseñor Bogarín.