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Varios productos que funcionan como quemadores de grasa se están comercializando por internet y redes sociales, pese a existir una prohibición de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) para este tipo de ventas. Estos fármacos ingresan, en su gran mayoría, en forma irregular al país (vía Ciudad del Este) y por lo tanto no cuentan con el registro sanitario que obligatoriamente debe tener cualquier fármaco.
La falta de un control efectivo facilita que los quemadores de grasa se vendan, no solo por internet, sino también en tiendas no habilitadas por el Ministerio de Salud y en gimnasios. El producto es usado por personas que entrenan, pero el 90% lo hacen sin supervisión médica o nutricional, lo que es sumamente peligroso. “Estos productos pueden tener efectos colaterales, como ser el sobrecargo de tejidos renales. Acelera la filtración y se podría ocasionar una sobrecarga de aminoácidos e incluso una insuficiencia renal. Es por eso que antes del consumo se debe consultar con un médico o nutricionista, que seguro pedirán algunos análisis para mejor orientación”, dijo la Lic. Claralina Mendoza, de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades Crónicas no Transmisibles de la cartera sanitaria.
Agregó que las personas que consumen quemadores de grasa por lo general buscan acelerar el metabolismo. “Hay formas naturales para lograr este aceleramiento, como ser la correcta hidratación, una buena disciplina alimentaria y actividad física. Estas costumbres son más efectivas y llevaderas con el tiempo”, explicó.