Cargando...
Los felinos que quedan están desparasitados, castrados y vacunados, sanos, y no transmitirán ninguna enfermedad. Forman una cuadrilla de control natural de ratas. Fueron censados e identificados los animales tratados con un corte de oreja.
Ante el temor de que estos trabajos humanitarios a favor de los animales sean suspendidos, Adoptame pide un seguimiento de la tarea conjunta.
Miembros de la organización proyectaban seguir castrando en los campamentos; en los dos años pasados fueron tratados más de 700 perros y gatos, sin financiamiento de la Municipalidad, que se limitaba a ceder las vacunas y el personal veterinario de su nómina.
En esta grave crisis, con miles de animales sufriendo los efectos de las crecientes, Adoptame espera que la nueva administración municipal de Mario Ferreiro, en la que puso sus esperanzas, renueve y refuerce cuanto antes el apoyo necesario –en cesión de un local, en vacunas y en personal veterinario de su nómina– para continuar el trabajo voluntario en favor de los animales en los albergues y espacios públicos.