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El citado agente del Ministerio Público también pidió al juez Penal de Garantías, Gustavo Bóveda, que fije la fecha y hora para la audiencia preliminar al juicio oral.
El fiscal señaló, en el fundamento de su acusación, que llegó a la certeza de que la exdecana y el docente fueron quienes tuvieron conocimiento de la existencia de un brote de brucelosis en un ejemplar caprino hembra. Sin embargo, no evitaron que se siga comercializando al público en general la leche extraída de los animales.
La acusación detalla que la situación se constata de la extracción y posterior venta, contenidas en las notas de remisión y de venta, respectivamente.
Esos documentos obran en la carpeta investigativa, que afirma sirven de sustento fáctico de la acusación con respecto a Carlos Alberto Espínola, por ser el primero en haber salido y comunicado solamente a la máxima autoridad de la Facultad, en este caso a Cabrera.
Asimismo, la exdecana no realizó la prohibición de comercialización de un producto nocivo para la salud humana, como lo es la leche extraída de las 14 cabras hembras que se hallaban enfermas de brucelosis.