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La argumentación de la dirección para suspender el acto, según informaron los alumnos, fue una denuncia de “vandalismo”, aparentemente perpetrada por cuatro estudiantes, quienes habrían roto un fluorescente y mojado almohadas en un retiro espiritual impuesto obligatoriamente por la dirección.
“A principio de año nos obligaron a pagar un retiro espiritual para inscribir a nuestros hijos. Esa imposición se repitió en noviembre, para participar del acto de colación. Además de cobrar por el retiro, nos cobraron anticipadamente por el acto de graduación y tres días antes de la ceremonia la suspenden”, señaló Carmen Enciso, madre de uno de los alumnos.
Por su parte, el titular de la Dirección de Asesoría Jurídica del MEC, Gustavo Rodas, señaló que los padres pueden accionar judicialmente contra la institución si hubo cobros indebidos y que una intervención del MEC solo se podrá dar en el caso de que la institución se niegue a entregar los certificados académicos.
Los padres señalan que no es la primera vez que pasan por esta situación y que la directiva no brinda ninguna explicación de lo cobrado o pruebas de las acusaciones de vandalismo. Intentamos obtener la versión del colegio, pero en reiteradas ocasiones se excusaron.