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Para recoger la experiencia que existe en la región, en referencia a la modificación y acondicionamiento de contenedores marítimos usados, que podría implementarse en nuestro país no como política de Estado, sino como una solución transitoria para paliar la acuciante necesidad de aulas que existe principalmente en zonas rurales, ABC Color entrevistó al especialista argentino Ing. Julio Stefani.
En primer lugar señaló el profesional que la ejecución resulta rapidísima. “Hay que pensar que se recicla un módulo obsoleto de acero destinado a ser basura”.
Reglamentaciones
Respecto a las reglamentaciones apuntó: “Por el momento en Argentina no existe un marco legal para esta iniciativa, como aula alternativa no está reglamentado, sí se encuentra habilitado el uso de contenedores para obradores y oficinas en el campo. En la provincia del Chaco se están instalando algunas unidades en lugares donde el acceso con los materiales es muy difícil”.
Otras experiencias en la región: “En Uruguay hay mucha experiencia acerca de reciclar y acondicionar contenedores para adecuarlos como viviendas”.
Dónde se consiguen: “Los contenedores marítimos usados se consiguen mayormente en las ciudades portuarias, especialmente Rosario y Buenos Aires. Hay unidades de 20 pies (6 m x 2,5 m x 2,5 m), de 40 p” (12 m x 2,5 m x 2,5 m), y los super alto (12 m x 2,8 m x 2,5 m) que hasta permitiría instalar ventiladores”.
También señaló: “Es importante averiguar el antecedente de uso, como por ejemplo que no haya trasladado material radiactivo”.
Respecto al costo, subrayó: “Un contenedor marítimo grande usado se puede conseguir en Argentina entre US$ 1.600 a US$ 1.800 sin contar gasto de traslado”.
Está la opción de comprarlo a empresas en las localidades mencionadas que lo entregan listos para funcionar como aulas a un costo que roza los 150 mil pesos”.
Precios en Paraguay
Respecto a los precios de contenedores usados en nuestro país, vale aclarar que ABC Color también entrevistó al armador Sr. Guillermo Erecke, quien confirmó dichos valores, pero aclaró que si se destinarán a aulas, podrían conseguirse como donación.
Respecto a las ventajas, el Ing. Stefani remarcó: “La principal ventaja es su versatilidad, se pueden trasladar fácilmente en camiones y se pueden agregar aulas similares.
Otra ventaja es el menor costo logístico, la construcción tradicional requiere trasladar los materiales a lugares lejanos que podrían resultar problemáticos, mientras que los contenedores se pueden preparar en la ciudad, incluso en un galpón, y una vez terminado, se pueden trasladar fácilmente al lugar de emplazamiento y depositarlo sobre una platea de mampostería o tacos de madera previamente nivelada”.
Practicidad
Sobre la practicidad, apuntó: “Todo se recicla, se adapta, no contamina, se ajusta a cualquier presupuesto, es totalmente seguro, no tiene problemas de humedad, pueden ser reubicados y por la rapidez en la ejecución, podría resultar más económico que el metro cuadrado de construcción tradicional”.
Respecto a las modificaciones señaló: “Por lo general las aberturas para puertas y ventanas son de perfiles de hierro soldadas a las paredes de chapa. El interior se puede revestir con machimbre o símil más un aislante de isopor de 5 cm, pisos de madera e instalación eléctrica embutida”.
“La aplicación de pintura blanca exterior y aluminizada en techo aumenta el rechazo al calor. En una 2ª fase se puede colocar un sobretecho de chapa u otro material a 50 cm de la unidad y disminuir así hasta 4º la temperatura en su interior”.
Mantenimiento
En relación al mantenimiento agregó: “Es muy económico y más práctico que la construcción tradicional. Cada dos o tres años podría requerir pintura exterior, barnizado interior y una aplicación de aceite de linasa doble cocido en piso”.
Por último agregó: “También se estila acondicionar contenedores de 20 p’’, lo que permitiría habilitar hasta 12 baños. Luego de colocar las divisorias, puertas, retretes con sus conexiones, se puede instalar directamente sobre el pozo negro”.
Para nuestro caso viene bien destacar que la ANDE podría colaborar para abaratar los traslados e instalación en los lugares destinados, dado que dispone de camiones playeros equipados con grúas.
Si bien las aulas contenedores representan una solución poco ortodoxa para enfrentar la emergencia que representa en la actualidad la insuficiencia de aulas sobre todo en el interior del país, podría ser una salida rápida y económica, y permitiría ejercer un mejor control de los recursos que por lo general destina Fonacide a actores con mucho peso político vinculado a favores.