Ayer hubo abundante oferta de las hojas del pindó en las esquinas, frente a los supermercados y los mercados de abasto. Hoy los vendedores se instalarán frente a los templos para rematar lo que queda.
Los costos son muy accesibles. Un ramo puede costar 3.000 guaraníes y aumenta de preció dependiendo del adorno y del tamaño.
La venta es muy importante para el vendedor, porque ayudará a que no falte el menú de Semana Santa.
La tradición dice que el ramo bendecido debe colocarse en la puerta o la ventana para que proteja el hogar de los “malos espíritus”.
