Abogan por defender el matrimonio y la vida

Con una misa de acción de gracias en el santuario de este distrito, el monseñor Zacarías Martínez celebró ayer 50 años de consagración sacerdotal. Tras su lucha contra el aborto logró que Luque sea declarada como la primera ciudad pro vida del país.

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LUQUE (Gladys Villalba Jara, corresponsal). Actualmente, desde hace un año, Zacarías Martínez es el cura párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Mariano Roque Alonso. Durante su homilía instó a los presentes a luchar por una familia santa y unida.

Además, criticó la ideología de género y recordó a los sacerdotes que están presos en el mundo por casos de abuso sexual en niños y jóvenes. “Nos toca vivir el mejor tiempo. Luchen por el matrimonio. Defiendan la familia. Aprendan a perdonar y a pedir perdón. Tenemos un problema de lenguas, la ideología de género. Ustedes, padres, si se descuidan se les va a robar la patria potestad. Dios creó hombre y mujer. Hay sacerdotes presos. Vamos a despertarnos, Luque es una ciudad pro vida y eso es de ustedes. Les toca defender la familia, el matrimonio, la vida y a los niños”, señaló el monseñor.

Martínez fue ordenado en mayo de 1968 en el Seminario Metropolitano por monseñor Aníbal Mena Porta y desde entonces estuvo a cargo de las iglesias de la Recoleta, de Virgen de Fátima, como directivo del Seminario Mayor, de la parroquia Medalla Milagrosa, Santísima Trinidad y desde el 2003 hasta el 2017 estuvo al frente del santuario Nuestra Señora del Rosario.

Muy querido

Fue declarado ciudadano ilustre por las municipalidades de Luque, Mariano Roque Alonso y Fernando de la Mora, donde prestó servicio pastoral. Se destacó por las campañas de evangelización a las familias, por buscar concienciar a la juventud y crear un ambiente limpio en la ciudad con la implementación del proyecto “Luque, limpio y florido”.

También encabezó el plan “Leyendo la biblia todos los días”. Se considera un “loco soñador” y luchó por lograr la creación de pequeñas comunidades para difundir el evangelio, además de la creación de un centro de recuperación para adictos, en Luque. Sigue siendo una de las personas más queridas y respetadas de la comunidad.

Luego de la celebración eucarística, anoche, se vivió un momento artístico donde bailarines y músicos le rindieron homenaje. También recibió varios reconocimientos de la ciudadanía.

Creador de Vicajema

En el 2012, monseñor Zacarías Martínez, entonces cura párroco de Luque, dijo que una noche tuvo una idea “loca”: ayudar a los jóvenes a llegar vírgenes al matrimonio. Así fundó el grupo denominado Virginidad, Castidad con Jesús y María (Vicajema), que prepara a jóvenes vírgenes y castos durante un período de 9 meses para que hagan la “promesa de amor” simbolizada con un anillo con la imagen del Divino Niño Jesús.

Uno de los objetivos es que los jóvenes tengan un noviazgo sano y santo, además de evitar embarazos no deseados, posibles abortos, infidelidades y el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

Hasta la fecha, más de 200 personas desde los 12 años en adelante hicieron la promesa.

Ciudad Pro Vida

Otro de los legados del monseñor es haber logrado que Luque fuera declarada la primera ciudad Pro Vida del Paraguay por el municipio el 12 de agosto de 2014, luego de multitudinarias marchas en repudio al aborto.

En el 2015 instalaron el símbolo de la vida (un niño dentro del útero) en la plaza ubicada sobre la avenida Sudamericana, entre Las Américas y la autopista Silvio Pettirossi, a un costado del Centro de Convenciones de la Conmebol.

Además de Luque, actualmente las ciudades de Filadelfia, Ñemby, Limpio, Hernandarias, Ciudad del Este, Minga Guasu y Mariano Roque Alonso, son ciudades consideradas y declaradas como Pro Vida.

A partir de aquí, implementó la presentación de los bebés a los 40 días de su nacimiento y la bendición de las embarazadas y mujeres que deseen ser madres el 25 de cada mes durante la misa.

También, nació con Martínez, la adoración perpetua al Santísimo durante las 24 horas, todos los días. Con la ayuda del equipo sacerdotal, litúrgico, grupo juveniles y la feligresía, juntos lograron comprar el campamento Divino Niño Jesús en Atyrá. También, fue el propulsor de tradicional procesión aérea en helicóptero, en el marco de los festejos patronales de la Virgen del Rosario.

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