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El proceso de canonización de la beata Chiquitunga está en un compás de espera. Se presentaron algunos testimonios de sanaciones que fueron examinados por médicos y dictaminaron que son curaciones con suficiente explicación científica, dijo el arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, al evaluar el proceso hacia la canonización de Chiquitunga.
Explicó que en varias comunidades se está rezando para obtener dicha gracia, con la condición de que sean siempre examinadas por los médicos, y si hay certeza, se enviará el informe a la Sagrada Congregación de la Causa de los Santos.
Los días 28 de cada mes se realiza la eucaristía en el convento de las Carmelitas de Asunción para orar por la canonización. Anunció que a partir de hoy y hasta el siguiente domingo se estableció la Semana de Chiquitunga para ser recordada en todas las parroquias. En la Catedral Metropolitana tienen previsto colocar una estatua en uno de los altares laterales.
Chiquitunga nació el 12 de enero de 1925 en Villarrica. A los 30 años ingresó a la vida contemplativa en el Carmelo de Asunción, donde siguió su vida religiosa. Fue catequista, agente de pastoral y muy solidaria con los necesitados. En marzo de 1959 fue hospitalizada debido a una hepatitis y falleció con solo 34 años de edad.
El hermano carmelita Restituto Palmero dijo que la devoción a la nueva beata sigue creciendo y son muchas las gracias que está concediendo el Señor a través de su intercesión.