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A través de la Fundación Tesãi y con fondos de Itaipú Binacional, el Ministerio de Salud lleva adelante un proceso de compra por concurso de precios, sin licitación, de 2 millones de mascarillas de categoría A, tipo KN95, para uso médico. En principio se había informado que la Secretaría de Estado ya había seleccionado para la adquisición a la firma Flavors Of América, que tiene una fábrica en Ciudad del Este y que pertenece, entre otras personas, a Walid Amine Sweid, empresario que con otros socios es investigado desde el 2014 por la Fiscalía por lavado de dinero y evasión de impuestos, proceso en el que, incluso con 400 tomos, no hay todavía imputación. De la inversión también forman parte el futbolista Roque Santa Cruz y su cuñado y exfutbolista Ricardo Tavarelli, ambos amigos de Sweid, quien a su vez es amigo del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez.
Ayer se presentaron en conferencia de prensa el viceministro Julio Rolón, el director administrativo de la Fundación Tesãi, Fernando Bittinger, y el director de Insumos Estratégicos de Salud Pública, Nery Rodríguez. Rolón informó que la compra no está aún cerrada, pero Flavors se encuentra entre las cuatro empresas que presentaron los mejores precios y que están en proceso de evaluación de calidad y presentación de documentos para que se defina la compra.
Sin embargo, Rolón también asumió que Flavors no posee todavía el registro sanitario para los tapabocas clase A, de uso médico. O sea, participa del proceso de compra sin el documento que avale que puede proveer el producto requerido.
El proceso
Bittinger y Rolón detallaron que el concurso de precios lo realiza la Fundación Tesãi, pero las decisiones las toma el Ministerio de Salud. En este contexto, con las especificaciones técnicas confirmadas, Tesai invitó a 68 empresas a participar del proceso, de las que 15 se presentaron. Una planilla con la calidad, cantidad y precio propuesto por cada firma se entregó a Salud Pública y de ese total, cuatro fueron preseleccionadas porque, además de los otros requisitos, ofertaron a menos de G. 3.000, precio de referencia.
En el cuadro de empresas participantes del concurso, Flavors es la única firma señalizada en verde por el Ministerio de Salud. La empresa presentó la oferta más baja, a G. 2.200 la mascarilla. “Es el mejor precio y el tiempo de entrega es conforme a la necesidad”, se lee en la casilla de observaciones del Ministerio de Salud.
Empero, según Rolón, Flavors tiene autorización para proveer tapabocas tipo B, comunitarias, que no requieren de Registro Sanitario. También solicitó la certificación para pasar a la categoría Clase A, que sí es para utilizar en el ámbito médico, pero eso está en trámite en Dinavisa.
Nery Rodríguez afirmó que las mascarillas de las cuatro participantes pasaron los test de calidad, pero que las empresas aún deben presentar la documentación requerida para ser analizada.
Rolón aseveró que sea de quien sea la empresa, si no se garantizan todos los requisitos, no será la seleccionada.
De tabaco a tapabocas
La fábrica de Flavors of América producía, hasta hace un par de meses, pasta de tabaco para narguiles (pipas de agua). Ahora fabrica tapabocas. La marca Zoom, de Walid Amine Sweid, era de esencia para narguiles y ahora es marca del alcohol en gel de Flavors donó al IPS en abril.
Ayer, Roque Santa Cruz dijo al SNT que la intención de Flavors es la exportación de mascarillas clase A y que participan del llamado a pedido de los convocantes, pero que ante los cuestionamientos de empresarios del rubro, analizan retirarse.
Confeccionistas piden transparencia
Ayer, en conferencia de prensa online, dirigentes de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP) pidieron transparencia en los procesos de compra realizados por el Gobierno. Más de 300 socios del gremio no se enteraron de la adquisición que se está realizando mediante la Fundación Tesãi, clamaron. Cuestionaron que para participar de cualquier proceso licitatorio, a ellos se les exige tener todos los documentos respaldatorios en orden en el momento de presentarse, cuando en el caso de Flavors, la firma está concursando sin tener aún autorización de Dinavisa para vender las mascarillas Clase A que ofrece.