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Con el cambio en la dinámica del desarrollo de las clases escolares, muchas familias tuvieron que reajustar sus presupuestos e inclusive endeudarse para adquirir determinados equipos electrónicos a fin de cumplir con las tareas asignadas vía Whatsaap, email, videollamada y otros canales empleados por los docentes.
A raíz de este escenario, varias tiendas comerciales quedaron sin stock de determinados equipos, como notebooks, impresoras y otros equipos tras la masiva demanda de artículos electrónicos desde el inicio de la cuarentena.
Celia Mendoza tiene dos hijos, uno cursa el séptimo grado y el otro es universitario. Según contó, este tema de las clases virtuales llevó a la familia a replantear varias cosas, entre ellas, organizar los tiempos y ajustar los gastos, considerando que también ella debe trabajar desde la casa y usar los equipos.
Relató que en su casa ya tenían computadoras, pero que de igual manera tuvieron que adquirir otros equipos como una cámara para la PC, a la que suman el plan mensual de internet y la cuota del colegio. “Este tema nos tomó por sorpresa. Mi esposo y yo estamos sintiendo achaques de la cuarentena porque todo está paralizado. Por eso considero justa una reducción de las cuotas (en los colegios privados), dado que cambió el servicio que estamos recibiendo”, manifestó.
A esto agregó que se debe analizar el escenario que vive hoy el país antes de implementar una nueva estrategia escolar. “Los alumnos no van a clases, las tareas las resuelven como pueden, solos o con ayuda de los padres; toda la infraestructura la ponemos en casa: sala de estudios, computadora, internet, luz, etcétera. Antes de la cuarentena desarrollaban sus lecciones en cinco horas de clases, hoy el desarrollo llega apenas a una hora diaria”, subrayó.
Afirma que existen muchas limitaciones en las familias paraguayas y eso debe analizarse. “Hay chicos que no tienen acceso a internet, en algunos hogares hay un teléfono con el que tienen que estudiar dos o tres hermanos. A todo esto hay que sumarle que muchos padres se quedaron sin trabajo. Es una situación compleja”, acotó la madre.
Compra de datos
Internet es el aliado principal de los padres a la hora de cumplir con el nuevo régimen de tareas. En consecuencia se está registrando repunte en la compra y uso de datos por parte de los clientes con los servicios ya contratados, resaltó Paul Gastón, director de la unidad de consumo Masivo de Tigo. Agregó que desde el inicio de la cuarentena, Tigo posibilitó el acceso gratuito a contenidos informativos y educativos y registraron aumento considerable en el tráfico de usuarios en las plataformas del Ministerio de Educación.
A su vez, Jorbel Griebeler, propietario de la tienda Cellshop importados, comentó que quedaron sin stock de los modelos más económicos de notebooks, tablets, impresoras y otros equipos.
“El mercado se está quedando sin stock de varios equipos, como las notebooks de 300 dólares, las impresoras de 40 dólares, la webcam de 35 dólares (en todos los casos precios mínimos). Se venden hasta 10 veces más de lo habitual. Si no hay, se ve la forma de conseguir para la gente”, señaló. Dijo que las entregas se realizan vía delivery y que efectivamente hubo un incremento de entre 15% y 20% en el precio de estos productos. Añadió que otro producto requerido es la tarjeta (memory card) que sirve para ampliar la capacidad de almacenamiento de los celulares. En este segmento vende en un 30% más.
Así también, su tienda registró un aumento de pedidos de headsets (audífonos con micrófonos), cartuchos para tinta, entre otros. Aclaró que todavía cuentan con aquellos equipos electrónicos de más alto costo, que también están registrando buena salida en esta cuarentena.
Estima que la venta de artículos electrónicos e informáticos seguirá con este ritmo atendiendo a que las clases virtuales se darán prácticamente todo el año. Además, también se dio este repunte por la nueva modalidad del teletrabajo.