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Atendiendo a que no habrá clases presenciales hasta diciembre, Robert Cano explicó que un equipo técnico trabaja en el sistema de evaluación que se implementará al final del año, pero que los docentes tienen la potestad de hacer una evaluación formativa durante las clases virtuales teniendo en cuenta la participación de cada estudiante. “Va a ser un año diferente, pero no perdido”, aseguró. A través de los portales del MEC, los alumnos podrán acceder a los materiales para desarrollar las capacidades conforme a la malla curricular establecida para cada nivel. A quienes no puedan llegar online, se entregarán fotocopias y cuadernillos que se están preparando, informaron los viceministros.
El viceministro Griffith explicó que además habrá clases por televisión y por radio. Sobre el conflicto entre colegios privados y padres que exigen descuentos en cuotas, Mancuello y Cano explicaron que hay una mesa de trabajo conformada con las instituciones educativas, pero que el MEC no puede intervenir directamente en las negociaciones entre padres y colegios. Instaron a no desmatricular a los niños, que no necesitan perder el año porque el sistema educativo público tiene la posibilidad de recibirlos.
Disconformes con las medidas del MEC, organizaciones estudiantiles están pidiendo al Congreso la interpelación del ministro de Educación, Eduardo Petta.
Condicionan alimento
Aunque al principio se dijo que la dirección del colegio Juan Dahlquist comunicó que solo podrían retirar alimentos los padres cuyos hijos hayan entregado sus tareas, a la tarde desmintieron la información.
Ante cuestionamientos, el viceministro Cano dijo que no hay una resolución ministerial al respecto, pero que se está estudiando. Puso como ejemplo programas de ayuda económica estatal en los que la entrega del dinero está condicionada por la vacunación y matriculación de los hijos en escuelas públicas.