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Luego de tomar el tema a la ligera, afirmando que los niños corregirían los libros jugando a encontrar el error, el ministro de Educación, Eduardo Petta, anunció vía Twitter una auditoría sobre los textos que hacen al plan MaPara (Matemática Paraguay) y un sumario “para determinar la responsabilidad y sanción del funcionario encargado de corregir los textos”.
Ayer, el viceministro de Educación, Robert Cano, dio la cara junto con el viceministro de Cultura, Fernando Griffith y la viceministra de Educación Superior, Celeste Mancuello.
Cano admitió que todos los libros, tanto los cuadernillos para los niños del primero al sexto grado como las guías para docentes, están repletos de errores que él dijo ser “de tipeo”.
Los textos fueron elaborados por voluntarios que trabajaron en MaPara cuando se aplicaba de manera experimental en Cordillera. Esos libros debieron haber sido supervisados luego por el Departamento de Currículo de la Dirección de Desarrollo Educativo.
El viceministro afirmó también que la responsabilidad es del Ministerio de Educación y no de las imprentas. Pidió disculpas por los errores. Dijo que los materiales ya se distribuyeron así en Cordillera, donde pese a sistemáticos errores de ortografía en los libros, MaPara tuvo éxito.
Cano informó que los libros –526.000 ejemplares que costaron G. 3.000 cada uno– no volverán a imprimirse. El MEC está elaborando una “fe de erratas” que será distribuida a los maestros. Con ese documento “anexado”, cada profesor deberá corregir personalmente los errores o, en todo caso, hacerlo con cada alumno en su respectivo libro, planteó el viceministro. Afirmó que ya estaban trabajando en la fe de erratas cuando ABC publicó el artículo con los errores.
Cano lamentó que a raíz de estas equivocaciones, pasara a segundo plano la relevancia de implementar MaPara en todo el país.