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“Lo primero que suele arruinar una fiesta de Nochebuena son los petardos. Por eso este año lanzamos la campaña ‘Ruleta de la Pólvora’ para concientizar sobre los daños que generan las bombas cada año. Con una quemadura de mano de un niño o adulto, o lesiones en los ojos y oído se acaba la fiesta para esa familia. No vale la pena”, señaló el profesional.
Recordó que la manipulación de pirotecnia puede derivar en amputaciones, quemaduras graves y hasta la muerte. “Los riesgos se duplican en las personas que están alcoholizadas, así como en los niños que no están bajo la supervisión de un adulto. Es mejor ver juegos alternativos que no contengan pólvora”, reiteró.
Otro factor de desgracia en las fiestas son los accidentes de tránsito. “En la mayoría de los incidentes el factor común es el alcohol. Es por eso que insistimos en no salir a las calles si está alcoholizado, tanto motociclistas como automovilistas. Hay muchas opciones actualmente, como ser Uber, MUV y el tradicional taxi. No escatimar en los gastos, pues un accidente tiene consecuencias irreversibles y gastos de por vida”, señaló Saldívar.
Agregó que otro frente que se debe cuidar en estas fiestas son las intoxicaciones por comida. “Se debe comer con moderación y los alimentos deben estar bien conservados. No sacarlos por mucho tiempo de la heladera. Los casos de malestar por comida suelen llenar las urgencias de los hospitales, arruinando la fiesta familiar”, destacó.