Cargando...
Los solteros eran los primeros en llegar a la “palmeada” con el propósito de encontrar a su “media naranja”. Los intercambios de números telefónicos y direcciones eran parte de culminar con éxito esa jornada festiva.
Con los años, el conflicto entre estudiantes de algunos colegios fue apagando el brillo de esta tradicional fiesta. Se fueron volviendo comunes cada 21 de setiembre batallas campales entre los alumnos de instituciones educativas que se autodeclaraban enemigas, ocasionando víctimas inocentes.
Otro factor de conflicto en la fiesta de Palma con el pasar de los años fueron los encontronazos entre barras de los clubes de Cerro Porteño y Olimpia. Esto acabó debilitando aún más la organización del evento.
También desmotivó seguir con este festejo la gran cantidad de adictos que atraía, además de la venta indiscriminada de alcohol en los alrededores, lo que generaba acciones violentas. Los show organizados por la Comuna asuncena y empresas privadas también fueron perdiendo calidad.
Los hoy cuarentones y de más edad recuerdan con nostalgia aquellas fiestas de primavera en el microcentro, que generaban gran expectativa.