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La Ley 3956/09, de “gestión integral de los residuos sólidos”, señala en su Art. 27 que “queda terminantemente prohibida la importación de residuos sólidos, salvo cuando mediante una ley sea autorizada de manera excepcional”. Varias empresas recicladoras promovieron un proyecto de ley que modifica el mencionado artículo, pues necesitan importar materiales segregados, no categorizados como materiales peligrosos, explicó Giampiero Musso, de la Cámara de Industrias Sustentables del Paraguay.
“Estamos a favor de que se siga restringiendo la importación de residuos sólidos considerados peligrosos para la salud y el ambiente señalados en el Convenio de Basilea. Lo que sí pedimos es la importación de materias primas secundarias (que no se extraen de la naturaleza), como ser botellitas de plástico, vidrios, cartones etc. De esta manera se dinamiza la economía circular y se generan fuentes de trabajo en las empresas que se dedican a procesar materiales reciclados”, señaló Musso.
Agregó que todos los países permiten la importación de los materiales segregados. “Actualmente, el 65% de las botellas de plástico que se usan en el país son recogidas y reutilizadss. Es un porcentaje muy alto a nivel mundial. Pero igual hace falta más. Una de las empresas llamadas Coresa procesa estos residuos y las convierte en láminas y las exporta. Otra empresa que necesita más material para cumplir con su demanda es Cartones Yaguareté. En igual situación está la Fábrica Paraguaya de Vidrios. De ahí la importancia de esta normativa que modifica el artículo 27 de la Ley 3956. El proyecto de modificación incluso ya tiene sanción en Diputados”, indicó.
Destacó que esta modificación es priomordial, pues será una herramienta para sostener la economía circular, basada a su vez en el reciclaje, que es considerada la única forma de desarrollo sustentable, explicó.
Seguirán comprando
Las empresas aglutinadas en la Cámara de Industrias Sustentables del Paraguay indicaron que de aprobarse la modificación de la ley de gestión integral de los residuos, igual seguirán comprando de los recicladores pequeños, ya que la importación de materias secundarias es costosa. “Esperamos que no exista mala información que generen conflictos”, dijo Musso.