Cargando...
Alfredo se encuentra “prófugo” desde el 17 de octubre de 2012, después de que se allanara su casa del barrio San Antonio de Salto del Guairá, donde fue detectado un improvisado laboratorio de refinamiento de cocaína.
En octubre del año pasado, la orden de captura fue reiterada por el juez Samuel Silvero, ya que casi toda la ciudad sabe que el supuesto fugitivo se pasea tranquilamente por Salto del Guairá, sin oposición alguna y aparentemente gracias a los varios elementos antidrogas comprados.
Alfredo Cabral Rodas, ya había caído antes con marihuana en el departamento de Itapúa, pero después emigró al departamento de Canindeyú y empezó a trabajar con la cocaína. Esto le dejó un incalculable fortuna operativizada hasta ahora por su familia.
Para la Policía y el Ministerio Público, Alfredo es el verdadero “patrón” del clan Toro Kyra y su hermano menor sería el rostro legal de los emprendimientos comerciales que hacen.
Asimismo, en una parte de la ahora ya extensa investigación consta la ficha de un policía retirado, Pastor Florencio Cabral Giménez, oriundo del municipio de La Paloma, manejado por el intendente Carlos Villalba y su hermana diputada Cristina Villalba (ANR), considerados los protectores del hampa en la región, según había dicho el narcotraficante Esequiel de Souza Gómez, arrestado en 2012 en la misma zona con una carga récord de 1.748 kilos de cocaína.
Cabral Giménez sería también medio hermano de Alfredo Cabral Rodas y renunció a la Policía para trabajar como jefe logístico de la banda internacional de tráfico de drogas del clan, hasta que cayó con 2.5 toneladas de marihuana en setiembre de 2014 en Fortaleza, Brasil.
El compatriota fue sentenciado a 18 años de encierro, al ser hallado culpable de los delitos de tráfico de drogas, asociación criminal, portación ilegal de arma de uso restringido y falsificación de documento público.
Según los antecedentes, la marihuana salió por Salto del Guairá y habría sido procesada en uno de los campos de cultivo del clan Toro Kyra, en el departamento de Canindeyú.