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“La falta de respuesta a los urgimientos más aun considerando la cuestión a resolverse, una simple pero por sobre todo extemporánea e improcedente recusación, asiste a mi poderdante con todo derecho a concluir de la excesiva y perniciosa morosidad de esta Sala, que dilata expedirse sobre la cuestión traída ante la misma”, afirmó el letrado.
Según los antecedentes la recusación fue hecha por una de las partes contra los magistrados del tribunal del menor Gloria Benítez y Silvio Rodríguez, quienes rechazaron la recusación y remitieron el expediente a la Corte, Sala Penal, en el mes de diciembre de 2016.
Según Montanaro los autos fueron sorteados en el mes de mayo pasado y resultó preopinante el ministro Blanco, con quien permanece el expediente pese a los reiterados urgimientos.
“La Corte o al menos algunos de sus ministros tienen un doble discurso”, expresó el letrado. Dijo que por un lado exigen a los jueces de instancias inferiores pronto despacho, sacan una acordada que sanciona los retardos o indebidas actuaciones tanto a los justiciables como a los auxiliares de justicia, pero para ellos es letra muerta y no les inmuta diez urgimientos.
“La respuesta a una simple recusación no puede insumir seis meses, independientemente del recargo de trabajo que soporta el órgano judicial. Hasta los retrasos circunstanciales producido por la acumulación excesiva de asuntos se entienden como violatorios al derecho constitucional a un proceso sin dilaciones”, sostuvo Montanaro, quien no descartó recurrir a organismos internacionales.