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CAPIIBARY (Alberto Núñez, corresponsal). Ignacia Rojas, una mujer embarazada y con actividad de parto, llegó ayer de tarde hasta el Centro de Salud local aquejada por dolores e incluso sangrado. Precisaba de atención médica urgente, pero se encontró con que el nosocomio no tenía médicos de guardia.
Marina Cuevas, quien la trasladó hasta el nosocomio en motocicleta, señaló que la embarazada vivía con su madre y cuando la vio en ese estado la trasladó. Allí le manifestaron que no la podrán atender porque no había partera ni médico.
La mujer, que espera a su sexto hijo, estuvo aguardando a un doctor, prácticamente desangrándose en un espacio que funciona como sala de espera. Pese a la urgencia, nadie se hacía cargo. Un funcionario del lugar, de nombre Alejandrino, manifestó que se estaba coordinando su traslado a otro centro asistencial.
Por su parte, el director del establecimiento de Capiibary, Dr. Fredy Francis Brítez, presidente de la seccional colorada local, luego de insistentes llamadas atendió su teléfono y dijo que nadie le había comunicado el caso y que la llevarán a otro sitio para su atención. No se molestó en acudir al Centro de Salud. El profesional además ocupa varios otros cargos en el distrito.
Luego de varias llamadas de periodistas de ABC Color, incluyendo al ministro de Salud, Antonio Barrios (quien no atendió), apareció una ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME) para el traslado de la paciente hasta el Hospital Distrital de Santaní, a 100 kilómetros y con una hora de viaje.
La jefa de prensa del Ministerio de Salud, Lus Ferreira, dijo que la mujer primero fue a una empírica, luego a un dispensario con una monja y finalmente acudió al centro asistencial.
No obstante, la atención tardó en llegar y la paciente corría riesgo de morir.