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Luego que Selva Morel asumiera como defensora general, su hijo Francisco Acevedo fue nombrado defensor, lo que le significó una gran mejora salarial. Él está casado con Tania Argüello, que también trabaja en la Defensa Pública. “Ellos se conocieron en los pasillos y se enamoraron”, argumentó la ministra. Afirmó que su hijo concursó tres años antes de su nombramiento y que su nuera es una persona de confianza a la que le mejoró el salario porque le acompaña en extensas horas de trabajo en su oficina.
Argüello también suele viajar con su suegra, generalmente al exterior. “La defensora necesita a personas de confianza”, alegó Morel de Acevedo.
La ministra reconoció que aplicó reajustes salariales “beneficiando a todos los funcionarios que podíamos”, incluyendo sus sobrinos.
Según Selva Morel, todos sus parientes concursaron para acceder a los cargos que ocupan. Indicó que ellos reciben las mismas ayudas que los demás funcionarios. “El presupuesto de la Nación ha ayudado a esos pagos porque nuestros salarios no son muy altos”, dijo cuando se le preguntó sobre millonarios viáticos que el ente pagó para que los empleados participaran de un seminario en Encarnación.