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La víctima fue Bruno Isaías Cañete, quien cuando defendía la portería del club Sport Colombia durante un partido que se desarrollaba en la tarde de ayer contra el equipo Sub 18 del club Cerro Corá, recibió un pelotazo a la altura del abdomen que le hizo caer al suelo.
Posteriormente, según testigos, el juvenil arquero se levantó, pero segundos después cayó desvanecido. El entrenador Alex Quintana junto con su colega del club visitante fueron los primeros en acudir en su auxilio para intentar reanimarlo.
A pesar de tratarse de un torneo oficial de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), no existía cobertura de paramédicos, denunciaron tanto Quintana como los compañeros del guardameta afectado.
Al sitio acudieron bomberos ante el pedido de auxilio, quienes trasladaron a Bruno Isaías hasta el Hospital Materno Infantil de Fernando de la Mora, donde se produjo su deceso.
“Nunca les importamos”
El trágico fallecimiento de un joven atleta que tenía mucho futuro por delante, desnudó el total estado de abandono de la institución deportiva fernandina que alguna vez estuvo en la primera división del fútbol nacional, según manifestaron los jugadores de las divisiones menores.
Uno de los jóvenes dio detalles de cómo, mediante la autogestión, compiten en un torneo oficial ante el desinterés de las autoridades del Sport Colombia. “Nunca les importamos, siempre pedimos ayuda, tuvimos que hacer polladas para nosotros, gracias al capataz tuvimos al menos agua para nuestro partido”.
La fiscala Karina Giménez, quien intervino en el episodio, ordenó el traslado del cuerpo del adolescente a la Morgue Judicial para la realización de la autopsia y se pueda determinar con exactitud la causa de muerte del futbolista. La médica de guardia que recibió al deportista en el hospital relató que el mismo llegó prácticamente sin signos de vida al lugar, con el estómago hinchado.
La fiscala Giménez evitó hablar de posibles responsabilidades penales.
Por otra parte, anoche la Asociación Paraguaya de Fútbol, por disposición de su presidente, Rober Harrison, dispuso la realización de un minuto de silencio antes del inicio de todos los partidos de fútbol organizados por ese organismo, así como la suspensión de todos los juegos de divisiones inferiores de la primera B, entre otros, por la muerte del mencionado arquero de Sport Colombia.