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La compañía damnificada es GT-Scientific, del grupo Harrison, ubicada sobre la avenida España casi Tacuary, en el microcentro de la capital del país. El gerente de la firma, Felipe Sanabria, al principio aseguró que las pérdidas eran de unos G. 20.000 millones, pero luego se desdijo y aseguró que es incalculable el perjuicio sufrido. Informó que todo estaba asegurado.
De acuerdo con los empleados, en el sitio estaban almacenadas grandes cantidades de etanol y metanol, así como aceites, otros insumos y elementos de trabajo como guantes de látex, todos altamente inflamables. Sin embargo, fuentes de los bomberos voluntarios señalaron que en el sitio también había gran cantidad de productos tóxicos, por lo que alertaban de que la inhalación del humo que salía del sitio podría ser perjudicial para la salud humana.
Luego, aquella versión fue desmentida por Sanabria. Este recalcó que los elementos que podrían ser dañinos para la salud estaban guardados en cápsulas en una bóveda segura.
Vecinos de la cuadra relataron que alrededor de las 15:30, el fuego se inició en el sector de la entrada de vehículos, donde estaba estacionada una furgoneta. Fuertes ráfagas de viento provenientes del sector norte rápidamente avivaron las llamas, que en cuestión de segundos comenzaron a propagarse por todo el depósito de insumos y productos químicos que estaban ubicados en lotes sobre pallets.
Cuando dicho gerente de la empresa y los empleados administrativos se percataron de lo que sucedía ya fue muy tarde, las llamas ya llegaban hasta las oficinas administrativas, por lo que se dio la orden de evacuación, que fue cumplida por los 45 trabajadores, quienes pudieron salir sin contratiempos a la vereda de enfrente.
En pocos minutos el lugar se convirtió en una bola de fuego que despedía una densa humareda que por minutos cubrió todo el casco histórico de la ciudad y el calor generado por las llamaradas afectó a los edificios aledaños, cuyos ocupantes se vieron obligados a salir a la calle ante el riesgo de sofocarse.
El capitán de los bomberos Rubén Valdez, informó que 15 carros hidrantes fueron utilizados en el sitio y que ninguno de los voluntarios resultaron afectados. Después de tres horas de intenso trabajo lograron apagar las llamas totalmente.
Por su parte, la municipalidad colocó barricadas de arena en la avenida España esquina Tacuary para evitar que el agua residual que se usó para extinguir el fuego llegue hasta el cauce del río Paraguay, por las sospechas de que pudieron entrar en contacto con productos altamente tóxicos, explicaron.